En este caso os muestro una magia inusual pero interesante por lo aleatorio de su naturaleza: la Magia del Caos.
Es un tipo bastante burdo de manipulación del entretejido mágico. Sus usuarios han aprendido a arrancar fragmentos del tejido y como en cada punto del universo su composición y su configuración es ligeramente distinta, desgarrar o alterar el tejido para arrojarlo en bruto a otro lado siempre tiene efectos imprevisibles. De ahí que su característica principal sea la aleatoriedad.

Los que sobreviven más tiempo en esta escuela suelen tener una gran intuición muy desarrollada y mucha, mucha, pero que mucha suerte en plan ganar la lotería de Navidad dos años seguidos. Esto se debe a que, sólo de este modo, un mago del caos puede arrojar magia ventajosa aunque sea igualmente impredecible, sintiendo en su interior dónde y cómo cogerla y esperando que el azar la convierta en algo útil en su momento. Y en la viñeta de hoy tenemos el mejor ejemplo...