Versión primeriza del señor Valthieca



[continúa de Relato -parte05-]

-Vaya... ¡Pues sí que habían capturado al ladrón!
El capitán se hallaba asombrado, ya en el despacho. Ante él se encontraba un soldado en posición de firmes que vigilaba al presunto criminal, que iba curiosamente vestido y que tenía un curioso parecido con el guardia que habíamos visto agazapado tras la puerta. Se hallaba amordazado y atado de cintura para arriba, completamente inconsciente.
-¡Buen trabajo, soldado! -se dirigió el capitán al que vigilaba-. Procedamos al interrogatorio -dijo quitando la mordaza. El soldado se interpuso.
-Mi capitán, creo que tardará un par de horas en recuperar el conocimiento, a veces no controlo mi propia fuerza -y comenzó a reirse de forma parecida al capitán-. Ya me entiende.
-¡Claro! Jajaja. Bueno, en ese caso más vale llevárnoslo cuanto antes al cuartel y hacerlo allí mismo. Por cierto, ¿no se parece éste al soldado Rufus?
-No cabe duda, mi capitán -excusó el soldado-, de que tenemos delante a un auténtico maestro del disfraz. Yo mismo dudé pero verle husmeando los cajones y ese tatuaje que lleva en el cuello en forma de puño me hicieron comprender que se trataba de una farsa.
-¿Y mis pertenencias? -llegó berreando el señor Valthiëca-. ¿Está todo? ¿Han abierto los cajones?
-Tranquilo, señor -le tranquilizó el heroe-. Cuando le sorprendí se encontraba forzando las cerraduras de su escritorio, y se ve que copaba tanto su atención que no advirtió mi presencia hasta que ya le tenía a mi merced. De hecho imagino que no logró abrir nada, pero por favor, ¡compruébelo usted mismo, señor Valthiëca!
El ricachón extrajo de sus bolsillos un manojo de llaves de pequeño tamaño al tiempo que se llevaban al delincuente. Con una llave especial y tras recitar la palabra de poder "snirefly" abrió apresuradamente un cajón.
-¿Y eso que ha hecho, señor? -preguntó el capitán-. ¿Qué era, magia?
-Es una trampa alarma -respondió en voz baja y suspicaz-. Como tengo en general buena seguridad gracias a la guardia no necesito trampas de ataque; además, me da algo de miedo que algún día me saltase una por error.
-¡Oh, muy astuto! ¿Y qué es eso que tiene en la mano? ¿Una bolsa?
-Sí, y gracias a Larunia, diosa de la suerte, que está donde debe estar. Se trata de una bolsita mágica, muy cara, que posee la cualidad de no tener fondo.
Todos los presentes se sobresaltaron y Rostar le preguntó cómo obraba semejante milagro.
-Por lo que yo sé -respondió Valthiëca- la boca de la bolsa conecta con otro espacio alterado dimensional, pudiendo albergar cien veces más materia que en nuestro plano de existencia. Parece que seguís sin comprender, así que os haré una demostración.
El noble procedió a introducir la mano en la bolsa y conforme avanzaba ésta, la bolsa no se veía deformada ni se adivinaba dónde se hallaba el brazo del señor. Todos quedaron estupefactos y, para terminar la función, el señor se dispuso a guardar de nuevo la bolsa en su cajón cuando el heroe del día, aquel soldado, saltó excitado hacia él.
-¡Por favor! ¡Déjeme probar a mí también!
Sin esperar siquiera una respuesta, introdujo su brazo en la bolsa y lo sacó enérgicamente.
-¡Wow! ¡Qué sensación! [aquí es cuando da el cambiazo]
-Yo también quiero probar -murmuró Rostar.
-¡No! -protestó Valthiëca-, voy a guardarlo y a asegurarme de que todo ha quedado bien cerrado. Ustedes ya pueden irse con el ladrón y espero que sea ejecutado públicamente como escarmiento y aviso general de que al señor Valthiëca no se le roba.
El capitán se despidió pues con un gesto marcial, sus hombres alzaron al supuesto ladrón y se dieron media vuelta, tan ufanos que parecían a punto de cantar como enanos mineros que van a recibir la visita de una amiga narcolépsica frutívora tras una jornada digna de una huelga japonesa. La mayor parte de los hombres que aún quedaban apostados en la casa se disponen a volver al cuartel mientras Rostar habla con el heroe del día.


[no te pierdas el desenlace en la próxima entrega!]
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Me temo que estos días, por problemas varios, me está siendo más difícil actualizar. Espero que todo se solucione y mejorarme para poder darlo todo en este proyecto. Como siempre gracias a todos los que os pasáis a mirar, saludar y, sobre todo, por los ánimos que me estais dando en momentos difíciles.